Masonería moderna
Masonería moderna
La historia sobre la masonería suele dividirse en 3 grandes periodos; la masonería operativa, el de los masones aceptados y finalmente la masonería especulativa o moderna. ¿Sabías que gracias a una reunión realizada en un solsticio de verano y en una taberna se definió la masonería como actualmente la conocemos?, en esta reunión se definieron los lineamientos con los que actualmente la mayoría de los ritos trabajamos.
El origen de esta surge en el año 1717 y abarca hasta nuestros días, se le denomina especulativa por estar compuesta únicamente por hermanos “adoptados”, de este modo se separó definitivamente del arte de la construcción y haciendo que solo persiguieran una finalidad ética. El 24 de junio de 1717, día de San Juan Bautista, se reunieron los miembros de cuatro logias masónicas en la taberna del Ganso y la Parrilla de Londres para crear una nueva logia que llevaría el nombre Gran Logia de Inglaterra.
A partir de entonces solamente la Gran Logia tendría la autoridad para la creación de nuevas logias, con este hecho se dio el nacimiento de la legitimidad masónica llamada Regularidad. Para dotarse de un cuerpo de derecho, inmediatamente encargaron la redacción de unas constituciones a dos pastores protestantes: James Anderson y Teofilo Desaguliers. En el año 1723 fue publicada la primera edición de lo que es conocido como las Constituciones de Anderson, constitución que se convirtió en nuestra carta magna, carta de la masonería universal hasta nuestros días. Es el documento más relevante ya que ordena, organiza, estructura y reglamenta la Masonería.
En reacción a la creación de la Gran Logia de Londres, otras logias proto-especulativas incentivaron nuevas fundaciones y llegaron a crear en 1751 una Gran Logia de Masones Antiguos y Aceptados, y estos a su vez publicar unas constituciones propias en 1756. Sin embargo, para el año 1813 la Gran Logia de Londres y la Gran Logia de Masones Antiguos y Aceptados, se fusionaron y crearon la Gran Logia Unida de Inglaterra, provocando que la mayoría de los talleres masónicos de Gran Bretaña se mantuvieran fieles a las Constituciones de Anderson.
Hoy en día la finalidad de la masonería ya no es construir templos de piedra, sino edificar el templo de sabiduría y fraternidad universal a la gloria del Gran Arquitecto del Universo. Los masones nos reconocemos como hermanos y defendemos la igualdad de todos los que estamos dentro de la escuadra y el compás.